Un asteroide de aproximadamente 64 metros de altura —una dimensión comparable a la de la famosa Torre Inclinada de Pisa— se acercará a la Tierra este 28 de julio, según informó la NASA. Bautizado como 2025 OW, este cuerpo celeste es el mayor de un grupo de cinco asteroides que se aproximarán a nuestro planeta durante la última semana de julio.
¿Qué tan cerca pasará?
El asteroide 2025 OW se desplazará a una distancia de 393,000 millas (cerca de 632,000 kilómetros) de la Tierra, lo que lo sitúa más allá de la órbita lunar, que se encuentra a unas 239,000 millas (384,000 kilómetros) de distancia. Aunque esta distancia puede parecer considerable, en términos astronómicos se considera un acercamiento cercano.
Además de 2025 OW, la NASA ha detectado otros cuatro asteroides que también pasarán relativamente cerca del planeta. Dos de ellos, de entre 30 y 60 metros de largo, se alejarán a más de 1.6 millones de kilómetros el 24 de julio. Otro, más pequeño, pasará el 26 de julio. Sin embargo, ninguno de estos se compara en tamaño con el 2025 OW, que mide alrededor de 210 pies (unos 64 metros), equivalente a un edificio de 15 pisos o un avión comercial de gran tamaño.
¿Representa un peligro para la Tierra?
Aunque 2025 OW es considerablemente grande, no representa un peligro de impacto, asegura la NASA. La agencia espacial estadounidense destaca que este tipo de objetos, si bien pueden causar daños si ingresan a la atmósfera sobre áreas pobladas —como romper ventanas o provocar daños estructurales menores—, generalmente se desintegran antes de tocar tierra debido a la fricción y presión atmosférica.
Además, su velocidad, calculada en alrededor de 47,000 millas por hora (75,600 km/h), está dentro de lo habitual para asteroides que orbitan cerca de la Tierra.
¿Cómo detecta la NASA estos objetos?
La vigilancia de asteroides cercanos a la Tierra es una labor constante del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, que utiliza telescopios terrestres y sistemas de radar como el Goldstone Solar System Radar para rastrear sus trayectorias, velocidades, brillo y órbitas. Estos cálculos permiten descartar colisiones repentinas, gracias a un seguimiento extremadamente preciso.
Los peligros que no se ven
A pesar de que 2025 OW no supone una amenaza, los astrónomos están cada vez más preocupados por los asteroides ocultos que no pueden ser observados fácilmente desde la Tierra. Un estudio reciente realizado por científicos de Brasil, Francia e Italia reveló que algunos asteroides cercanos a la Tierra permanecen escondidos tras el resplandor del Sol, particularmente cuando se mueven junto a la órbita de Venus.
Entre estos objetos ocultos se encuentran 2020 SB, 524522 y 2020 CL1, todos ellos con dimensiones que oscilan entre los 100 y 400 metros de diámetro. A diferencia de 2025 OW, estos sí representan un riesgo considerable en caso de impacto, con el potencial de destruir ciudades enteras, provocar incendios masivos y desencadenar tsunamis.
Vigilancia constante
Eventos como el paso de 2025 OW sirven para recordar la importancia de invertir en la vigilancia del espacio cercano y seguir desarrollando tecnologías para la detección temprana de asteroides. Si bien por ahora no hay motivo de alarma, el universo está lleno de sorpresas, y la preparación es la mejor defensa ante lo desconocido.
Leave a Reply